Ciertos asuntos me han impedido poder seguir redactando estos días esta pequeña historia que es, al menos por el momento la preparación antes de embarcarme en la experiencia del peregrino.
La verdad es que el tema de la comida sana y de los paseos por la ciudad sigue de la misma manera, y hay que decir que, aunque parezca mentira se nota que día a día el cansancio tarda mas en llegar durante las travesías.
Me imagino que lo que debe pasar mas factura debe ser el desgaste de los pies (en lo que a dolor, ampollas y demás se refiere) y la fatiga que las piernas y espalda acumulan, ya que hoy en día la gran mayoría de nosotros llevamos vidas totalmente sedentarias y obviamente eso repercute en nuestra forma física.
Me quedan unas dos semanas para poner rumbo a Roncesvalles y realmente hay algo que empieza a removerse por el estómago, sinceramente no son nervios, si no una especia de ansia y el no saber que encontrare ni como me sentiré cuando todo empiece, de todos modos, no hay vuelta atrás, y tampoco deseo que así sea.
Disculpas por el retraso en la actualización, espero que a lo largo de estas semanas pueda adecentar un poco el aspecto gráfico del blog y colgar algunas de las fotos que voy realizando mientras me paseo por Barcelona.
Saludos a tod@s!
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